Diciembre 2024. SORA, o1 y o3, OpenAI lo pone todo patas arriba
La revolución de diciembre de 2024: OpenAI libera SORA y anuncia su familia o3
Introducción
¡Qué rápido avanza el mundo de la inteligencia artificial! Apenas unos meses después de que la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea entrara en vigor el 1 de agosto de 2024, marcando un hito regulatorio histórico, el final del año nos trajo otro acontecimiento que cambió las reglas del juego. En diciembre de 2024, OpenAI decidió lanzar para todo el público SORA, su revolucionaria IA generadora de vídeos, junto con la familia o1 que incluye capacidades de razonamiento, y anunció también su familia o3 con puntuaciones increíbles en los principales benchmarks de IA.
El regalo navideño de OpenAI: SORA para todos
Cuando OpenAI liberó SORA para todo el público en diciembre de 2024, la comunidad tecnológica recibió un regalo navideño inesperado. Este sistema, que había sido anunciado a principios de año pero solo disponible para creadores seleccionados, finalmente llegó a las manos de cualquier usuario interesado. SORA permitía generar vídeos realistas a partir de descripciones de texto, con una capacidad asombrosa para entender el mundo físico, los movimientos naturales y las interacciones complejas.
La democratización de esta tecnología significó que, de repente, cualquier persona con una idea creativa podía convertirla en un vídeo de alta calidad sin necesidad de equipos de filmación, actores o conocimientos técnicos avanzados. Lo que antes requería semanas de trabajo y presupuestos considerables, ahora podía realizarse en minutos con solo una descripción textual bien elaborada.
La familia o1: cuando las IAs aprendieron a razonar
La familia o1, lanzada junto con SORA, representó un avance revolucionario aunque menos visible a primera vista. Por primera vez, estos modelos integraron una verdadera cadena de razonamiento en su núcleo, priorizando "pensar" antes de responder.
En términos prácticos, la diferencia era como comparar a un estudiante que solo memoriza fórmulas con otro que entiende los principios y puede aplicarlos a problemas nuevos. Los modelos o1 lograban esto sin necesidad de ampliar los datos de entrenamiento, simplemente aprovechando mejor la información ya disponible.
Lo más impresionante era su transparencia: no solo ofrecían soluciones, sino que explicaban su proceso de razonamiento, evaluaban alternativas y hasta identificaban errores en su propio pensamiento. Esta evolución convirtió a las IAs de simples herramientas predictivas en auténticos asistentes de pensamiento crítico, haciéndolas mucho más confiables y útiles para tareas complejas como análisis científicos, razonamientos legales o diagnósticos médicos.
La ambiciosa promesa de o3 y su realidad
El anuncio de la familia o3 por parte de OpenAI generó un entusiasmo sin precedentes. Los benchmarks mostraban puntuaciones que superaban significativamente a todos los modelos anteriores, incluyendo a sus propios o1, en pruebas de razonamiento, comprensión lingüística, conocimiento general y resolución de problemas complejos.
Sin embargo, con el entusiasmo llegó también una realidad preocupante: los modelos o3 eran extremadamente hambrientos de recursos. Los requisitos de procesamiento, memoria y energía necesarios para ejecutarlos superaban ampliamente lo que la mayoría de sistemas podían proporcionar.
Esta "hambre" de recursos significaba que, a pesar de su impresionante rendimiento, los modelos o3 completos no podrían llegar fácilmente al usuario común. Para el 31 de enero de 2025, OpenAI solo había liberado una versión reducida —o3 mini— que, aunque impresionante, no alcanzaba las capacidades prometidas por la versión completa.
A finales de 2024 Trump salió reelegido
En noviembre, Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos, retornando a la Casa Blanca. Su victoria coincidió con este momento crucial en el desarrollo de la IA, planteando preguntas interesantes sobre cómo su administración abordaría estas nuevas tecnologías.
Mientras Trump prometía revitalizar industrias tradicionales, OpenAI estaba desplegando tecnologías que potencialmente redefinirían el significado mismo del trabajo. Las promesas de "empleos para americanos" se enfrentaban a la realidad de productos como los de OpenAI, que podían realizar en segundos lo que antes requería equipos enteros de profesionales.
Me recuerda a la película "Los dioses deben estar locos" de 1980, donde una botella de Coca-Cola lanzada desde un avión se convierte en un objeto de culto para una comunidad aislada. De manera similar, estas tecnologías revolucionarias estaban "cayendo" en una sociedad que apenas comenzaba a entender sus implicaciones, con líderes políticos que tendrían que decidir qué hacer con la IA: usarla como herramienta, verla como amenaza, o quizás devolverla al cielo.
Conclusión
La respuesta llegó parcialmente en enero de 2025, cuando DeepSeek lanzó sus modelos V3 y R1, demostrando un enfoque radicalmente diferente. En lugar de incrementar constantemente los requisitos computacionales, DeepSeek apostó por la eficiencia: hacer más con menos.
¡Pero eso ya es otra HistorIA!
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