IA y Sostenibilidad: ¿Aliados o enemigos en la crisis climática?
El coste oculto de la IA: ¿Puede ser verde la revolución digital?
La reciente DANA que azotó la Comunidad Valenciana el 29 de octubre de 2024, dejando registros históricos de más de 600 l/m² y más de 200 víctimas mortales, nos enfrenta a una realidad innegable: el cambio climático está aquí. Mientras la Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una herramienta prometedora para predecir y mitigar estos desastres naturales, surge una pregunta clave: ¿La IA que promete ayudarnos a resolver algunos de los grandes problemas de sostenibilidad puede ser parte del problema?
Algunos datos reveladores
El impacto ambiental de la IA es más significativo de lo que podríamos imaginar:
- Según Goldman Sachs Research la demanda de energía de los centros de datos aumentará en un 160% en los próximos 6 años y la IA es responsable de la quinta parte de dicho crecimiento.
- ChatGPT consume 10 veces más que una búsqueda tradicional de Google. Se estima que ChatGPT puede estar consumiendo del orden de 621,4 MWh diarios. Si trasladamos dicho consumo diario a un año, la cifra resultante estaría cerca de 227 GWh que es el equivalente de cargar completamente 3,13 millones de vehículos eléctricos.
- Los gigantes tecnológicos que estaban trabajando para alcanzar las cero emisiones netas de carbono, ya han tirado la toalla y es más que probable que no lo consigan. Por ejemplo Google, lejos de reducir, incrementó durante 2023 en un 48% sus emisiones de gases de efecto invernadero respecto al 2019.
La realidad energética
Las grandes tecnológicas están tomando posiciones. Como reportó The New York Times en octubre de 2024, Amazon, Google y Microsoft están recurriendo incluso a la energía nuclear para satisfacer su creciente demanda energética, impulsada principalmente por sus desarrollos en IA.
¿Es la IA realmente sostenible?
La sostenibilidad implica satisfacer las necesidades presentes sin comprometer el futuro. Según los expertos, la situación actual de la IA es preocupante:
- El consumo energético va en aumento.
- GPT-4 consumió 10 veces más energía que su predecesor.
- Se proyecta que para 2025, la IA podría representar el 20% del consumo eléctrico mundial.
Actualmente, la IA no es sostenible en el sentido estricto de la palabra. El ritmo de crecimiento en el uso y desarrollo de modelos de IA avanzados, especialmente aquellos que demandan grandes cantidades de energía, está sobrepasando la capacidad de adoptar prácticas sostenibles. El impacto ambiental del consumo energético y las emisiones de CO₂ no están siendo compensados adecuadamente por esfuerzos en energías limpias o en eficiencia operativa. Además, la producción de hardware especializado para IA sigue dependiendo de materiales escasos y prácticas de extracción no sostenibles.
Por otro lado, la IA tiene potencial para promover la sostenibilidad, pero ese impacto positivo depende de transformaciones significativas en su desarrollo y operación. Por ejemplo, mediante el uso de energías renovables, mejoras en eficiencia algorítmica y una menor dependencia de recursos no renovables. Sin estos cambios, la IA continuará teniendo un costo ambiental y social que la hace insostenible en el tiempo.
La ventana de oportunidad
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) en un comunicado de prensa en 2023 decía:
"En 2018, el IPCC puso de relieve la escala sin precedentes del desafío que suponía limitar el calentamiento a 1,5 °C. Cinco años después, el desafío es aún mayor debido al aumento constante de las emisiones de gases de efecto invernadero. El ritmo y la escala de las medidas adoptadas hasta el momento, así como de los planes actuales, son insuficientes para hacer frente al cambio climático.
La quema de combustibles fósiles y el uso desigual e insostenible de la energía y las tierras durante más de un siglo han provocado un calentamiento global de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales. Como resultado, se han producido fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos que han generado impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo. "
Para mantener el calentamiento global por debajo del límite crítico de 1,5ºC, el IPCC asegura que es necesario reducir las emisiones a casi la mitad antes de 2030. La conclusión es clara, tenemos una ventana muy estrecha para reconducir el desarrollo de la IA hacia un modelo sostenible. Si no se toman medidas inmediatas y coordinadas, el crecimiento de la IA podría volverse inmanejable desde el punto de vista energético y ambiental para 2029.
El IPCC en agosto de 2024 buscaba a un experto en IA para uno de sus grupos de trabajo: "Buscamos un Oficial de Apoyo de Inteligencia Artificial (AI) para prestar apoyo de AI al Grupo de Trabajo II del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y a su Dependencia de Apoyo Técnico (OSE)." Enlace al anuncio.
Soluciones propuestas
- Optimización de eficiencia
- Priorizar la eficiencia sobre el rendimiento bruto.
- Implementar sistemas de enfriamiento más efectivos.
- Desarrollar algoritmos energéticamente eficientes.
- Transición energética
- Establecer centros de datos en zonas con acceso a energía limpia.
- Desarrollar infraestructura específica para IA basada en renovables.
- Economía circular
- Implementar programas de reciclaje de hardware.
- Diseñar componentes más duraderos.
- Reutilizar el calor generado.
Conclusiones
Nos encontramos en un momento decisivo donde las decisiones de los próximos 2-3 años determinarán si la IA será parte de la solución o un problema irreversible para nuestro planeta. Como usuarios y profesionales del sector tecnológico, tenemos la responsabilidad de mantenernos informados y exigir prácticas sostenibles.
¿Qué opinas sobre este dilema entre innovación y sostenibilidad? ¿Conoces iniciativas que estén abordando este desafío? Comparte tus ideas en los comentarios.
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