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2024: El año en que la IA se volvió multimodal y más humana

Ilustración conceptual que muestra la integración entre humano e IA: perfil humano que se fusiona con patrones digitales, rodeado de iconos que representan las capacidades multimodales de la IA moderna (texto, imagen y voz)


Mientras damos la bienvenida a 2025, es momento de hacer balance sobre los avances en Inteligencia Artificial durante 2024. 


La evolución de los grandes modelos

2023 fue el año de ChatGPT, pero en 2024 se le han sumando Claude 3.5 de Anthropic, Gemini de Google y Llama 2 de Meta. Cada uno ha aportado innovaciones significativas, pero hay dos avances que destacan especialmente.

El primero es la notable mejora en la comprensión del lenguaje natural. Los chatbots actuales entienden nuestras intenciones incluso cuando cometemos errores al escribir, permitiendo conversaciones más fluidas y naturales. Esto ha revolucionado campos como la atención al cliente y la educación.

El segundo gran salto ha sido la multimodalidad: estas IAs ahora pueden entender y procesar texto, voz e imágenes, además de generarlos. Esta combinación marca un momento histórico en la interacción humano-máquina, donde podemos comunicarnos con la tecnología de forma natural, sin necesidad de conocimientos técnicos. La única barrera es saber expresar claramente lo que queremos.


Capacidades humanas vs. IA

Según el AI Index Report 2024, la IA ha superado las capacidades humanas en tareas específicas como la clasificación de imágenes y ciertos aspectos de comprensión del inglés. Sin embargo, en el momento de su publicación, seguía por detrás en áreas como matemáticas de nivel competitivo y razonamiento visual de sentido común.

Un hito significativo llegó en el último trimestre de 2024 con el lanzamiento público de nuevos modelos que priorizan la precisión sobre la velocidad de respuesta, mejorando especialmente en razonamiento matemático y programación (OpenAI presentó primero su modelo o1 y en diciembre o3). El horizonte para 2025 se presenta especialmente interesante, considerando que los equipos de desarrollo ahora cuentan con herramientas que no existían hace apenas un año.


El impacto en el empleo

El debate sobre el impacto laboral de la IA sigue abierto. Aunque no existen estudios concluyentes, es previsible una transformación significativa del mercado laboral. Si bien algunas posiciones desaparecerán, surgirán nuevas oportunidades. La discusión sobre rentas básicas universales como medida compensatoria gana relevancia.

Mis recomendaciones para adaptarse a este cambio son:

  • Mantén una perspectiva realista: céntrate en la tecnología disponible hoy, no en promesas futuras.
  • Aprende a utilizar las herramientas actuales en tu campo profesional.
  • Desarrolla una mentalidad adaptativa y mantén un aprendizaje continuo.


En este mismo blog dediqué una entrada a tratar el tema del impacto de la IA en el empleo. Te dejo el enlace un poco más abajo


Despilfarro o inversión necesaria

En 2024 las grandes empresas tecnológicas han invertido grandes sumas de dinero para potenciar el desarrollo de la IA generativa y en los próximos años esperan obtener beneficios, aunque no tienen muy claro cómo. Un ejemplo, es que recientemente Open AI ha creado un plan de suscripción Pro para usar sus modelos más potentes de ChatGPT que al usuario le costará 10 veces más que el plan Plus.
Las rondas de financiación seguirán para conseguir fondos para seguir desarrollando tecnologías que consumen todos los recursos a su alcance. 

Te recomiendo que le eches un vistazo a la entrada de "OpenAI en números rojos: la carrera hacia la rentabilidad en 2029" que te dejo a continuación.

Lecturas recomendadas de este blog


Sostenibilidad y regulación

El desarrollo de la IA generativa en 2024 ha planteado dos grandes desafíos: el consumo energético y la necesidad de regulación. Aunque estas tecnologías requieren recursos significativos, también contribuyen a combatir el cambio climático mediante la optimización de procesos y recursos.

En el ámbito regulatorio, la Unión Europea ha sido pionera con su Ley de IA, vigente desde agosto de 2024. El reto está en encontrar el equilibrio entre innovación y control, especialmente considerando la velocidad del desarrollo tecnológico.

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Reflexión final

Resulta paradójico que los expertos en tecnología estemos desarrollando herramientas que podrían automatizar nuestros propios trabajos. ¿Es esto muestra de eficiencia o una contradicción? La respuesta probablemente dependerá de cómo gestionemos colectivamente esta transición tecnológica.

El 2024 ha sido un año crucial para la IA, marcado por avances significativos pero también por importantes debates sobre su impacto económico, social y ambiental. El camino hacia 2025 promete ser igual de emocionante y desafiante.

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