De ELIZA a Alexa: El origen de los chatbots en plenos 60s

En 1964, Joseph Weizenbaum creó ELIZA, uno de los primeros chatbots, abriendo el camino hacia la IA conversacional moderna. Ese mismo año nació Pink Floyd y The Beatles conquistaron América.

ELIZA: El chatbot pionero que revolucionó la IA en 1964

En 1959, Arthur Samuel nos sorprendió con el primer programa de aprendizaje automático capaz de jugar a las damas. Cinco años después, en 1964, la inteligencia artificial daría otro salto gigantesco con la creación de ELIZA, uno de los primeros chatbots de la historia.

El nacimiento de ELIZA

Joseph Weizenbaum, un científico computacional del MIT, creó ELIZA en 1964. Este programa de computadora fue diseñado para simular una conversación humana, específicamente imitando a un terapeuta. ELIZA fue nombrada así en honor a Eliza Doolittle, el personaje de "Pigmalión" de George Bernard Shaw, que aprende a hablar con acento refinado.

¿Cómo funcionaba ELIZA?

ELIZA funcionaba de una manera sorprendentemente simple pero efectiva. El programa buscaba palabras clave en las frases que introducía el usuario y respondía con frases pre-programadas. Por ejemplo, si alguien decía "Me duele la cabeza", ELIZA podría responder "¿Por qué crees que te duele la cabeza?". Esta técnica, aunque básica, creaba la ilusión de una conversación real y comprensiva.

El impacto de ELIZA

La creación de ELIZA fue un hito crucial en la historia de la IA por varias razones:

1. Demostró que las máquinas podían mantener una conversación que pareciera humana, aunque fuera de manera limitada.
2. Planteó preguntas filosóficas sobre la naturaleza de la inteligencia y la conciencia.
3. Sentó las bases para el desarrollo de futuros chatbots y asistentes virtuales.

Muchas personas que interactuaron con ELIZA llegaron a creer que realmente estaban hablando con un ser inteligente, lo que llevó a Weizenbaum a reflexionar sobre las implicaciones éticas de la IA.

ELIZA en el contexto de 1964

Curiosamente, 1964 no solo fue un año decisivo para la IA, sino también un año de revoluciones culturales. En febrero de ese mismo año, los Beatles llegaron por primera vez a Estados Unidos, donde aún no eran ampliamente conocidos. Su aparición en el show de Ed Sullivan fue un éxito rotundo, y con ello, comenzó su ascenso a la fama mundial. En julio, en Inglaterra, se fundó la banda Pink Floyd, que años más tarde sería una de las bandas de rock más influyentes de la historia. 

Es fascinante pensar que ELIZA nació en el mismo año en que The Beatles conquistaban América y Pink Floyd se formaba en Inglaterra. Mientras estos grupos revolucionaban la música, Weizenbaum estaba sentando las bases para una revolución en la tecnología de la comunicación. Imaginen por un momento a un fan de los Beatles en 1964, emocionado por su aparición en el Show de Ed Sullivan, charlando con ELIZA sobre sus sentimientos. O a un joven en Londres, escuchando los primeros acordes de Pink Floyd mientras interactúa con este novedoso programa de computadora. ELIZA estaba adelantada a su tiempo, anticipando un futuro donde la interacción hombre-máquina sería cotidiana.

El legado de ELIZA

ELIZA nos recuerda que la innovación a menudo comienza con ideas simples pero poderosas. Nos enseña que la tecnología puede sorprendernos, desafiarnos y hacernos cuestionar lo que creemos saber sobre la inteligencia y la comunicación. En un mundo donde la IA está cada vez más presente en nuestras vidas, mirar atrás a ELIZA nos ayuda a apreciar cuán lejos hemos llegado y a imaginar hasta dónde podemos llegar.

Hoy en día, cuando hablamos con Siri, Alexa o cualquier otro asistente virtual, estamos interactuando con los descendientes directos de ELIZA. Aunque nuestros chatbots actuales son infinitamente más sofisticados, todos le deben un poco a esta pionera de la conversación artificial.

ELIZA fue solo el comienzo. En los años siguientes, la IA continuaría avanzando a pasos agigantados. En 1969, apenas cinco años después, Shakey, el primer robot móvil capaz de razonar sobre sus acciones, sería desarrollado en SRI International, marcando otro hito crucial en la evolución de la inteligencia artificial. ¡Pero eso es otra HistorIA!