2018: El año en que la IA comenzó a hacer llamadas por teléfono

 

Si en 2016 quedamos asombrados cuando AlphaGo demostró que una IA podía vencer al mejor jugador de Go del mundo, en 2018 Google nos sorprendió con algo que parecía sacado de una película de ciencia ficción: una IA capaz de hablar por teléfono de forma tan natural que era prácticamente imposible distinguirla de un humano.

La IA que aprendió a hablar como un humano: Google Duplex

Google Duplex representó un salto cualitativo en la forma en que las máquinas interactúan con los humanos. Este sistema de IA fue diseñado para realizar tareas cotidianas como reservar una mesa en un restaurante o concertar una cita en una peluquería, manteniendo conversaciones telefónicas completamente naturales, incluyendo pausas, muletillas y respuestas contextuales que hacían la interacción extraordinariamente humana.

La relevancia de este hito para la IA es múltiple. Por un lado, demostró que la tecnología había alcanzado un nivel de sofisticación suficiente para procesar y generar lenguaje natural en tiempo real, adaptándose al contexto y respondiendo de forma coherente. Por otro lado, planteó importantes debates éticos sobre la necesidad de que los sistemas de IA se identificaran como tales al interactuar con humanos, lo que llevó a Google a implementar esta característica en su sistema.

Curiosamente, ese mismo año 2018, mientras Google Duplex nos mostraba cómo la IA podía imitar la voz humana en la Tierra, en Marte se producía otro descubrimiento fascinante. Un equipo de científicos italianos detectó un gran lago de agua salada bajo la superficie del polo sur marciano. Al igual que Google Duplex buscaba romper las barreras de la comunicación entre máquinas y humanos, este descubrimiento rompía barreras en nuestra búsqueda de signos de vida más allá de la Tierra. De hecho, podríamos decir que tanto Google Duplex como este hallazgo compartían un objetivo común: explorar nuevas fronteras en sus respectivos campos.

La demostración de Google Duplex marcó un antes y un después en el desarrollo de asistentes virtuales y sistemas conversacionales. Sin embargo, esto solo fue el principio de una revolución en el procesamiento del lenguaje natural. En 2020, GPT-3 llevaría estas capacidades lingüísticas a un nivel completamente nuevo, no solo en el habla sino también en la generación de texto escrito...

¡Pero eso ya es otra HistorIA!