2002: Roomba llega a tu hogar y el euro a tu cartera

Robot aspirador Roomba moviéndose entre muebles de un salón doméstico, representando el inicio de la robótica autónoma en el hogar en el año 2002.


2002: El año en que los robots llegaron a casa

En 1997, el mundo quedó asombrado cuando Deep Blue, la supercomputadora de IBM, venció al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, demostrando el poder de la inteligencia artificial en el ámbito competitivo. Sin embargo, la Inteligencia Artificial (IA) no se limitó a los tableros de ajedrez. Solo cinco años después, en 2002, la IA dio un paso más hacia nuestra vida cotidiana con la llegada del Roomba, el primer robot autónomo comercializado para el hogar.

El Roomba, creado por la empresa iRobot, revolucionó la idea que teníamos de los robots. Hasta ese momento, los robots eran algo que solo veíamos en películas de ciencia ficción o en laboratorios de investigación. Pero Roomba cambió eso al convertirse en el primer robot doméstico capaz de limpiar los suelos de manera autónoma, sin intervención humana. El pequeño pero eficiente robot se movía por las habitaciones, sorteando obstáculos y tomando decisiones sobre su ruta de limpieza, utilizando una forma básica de IA para cumplir su propósito.

Este avance es fundamental en la historia de la IA porque, por primera vez, un robot equipado con algoritmos de inteligencia artificial no solo se presentó como una curiosidad tecnológica, sino que fue puesto a la venta para el público general. Roomba demostró que los robots podían cumplir tareas útiles y accesibles en la vida cotidiana. Y aunque sus capacidades de inteligencia eran limitadas en comparación con las IA actuales, sentó las bases para una nueva era en la robótica doméstica.


Un año lleno de hitos tecnológicos

El año 2002 no solo trajo avances en robótica. El 1 de enero, el euro se convirtió en la moneda oficial de 12 países de la Unión Europea, marcando un hito económico que cambiaría el curso de la historia moderna. Mientras tanto, en Japón, el 5 de enero, un grupo de científicos anunció la creación del primer ojo artificial, un avance importante en la biotecnología que abriría las puertas a futuros desarrollos en robótica y prótesis humanas.

Otro hecho curioso de este año fue el fenómeno numérico que ocurrió el 20 de febrero. A las 20:02 del día 20/02/2002, se produjo un palíndromo numérico que no se veía desde 1532 y no se repetirá hasta 2112. Este tipo de coincidencias no tiene un impacto tecnológico, pero fue un recordatorio de cómo los números, al igual que los algoritmos detrás de los robots como Roomba, pueden esconder patrones fascinantes.

Por último, en Marte, una nave de la NASA detectó en mayo indicios de agua helada, un descubrimiento que avivó las esperanzas de encontrar vida en el planeta rojo. Si bien este evento no tiene relación directa con la IA, es un ejemplo de cómo la exploración tecnológica, en sus múltiples formas, avanza simultáneamente en distintos frentes.


De Roomba a Kinect: el futuro de la IA

El lanzamiento del Roomba en 2002 fue solo el comienzo de lo que los robots podrían hacer por nosotros en nuestros hogares. Desde entonces, la IA ha evolucionado enormemente, integrándose cada vez más en nuestras vidas de formas que apenas imaginábamos hace dos décadas. Y el siguiente gran hito en esta evolución llegará en 2010, cuando Microsoft lance Kinect para Xbox 360, un dispositivo que marcará un avance significativo en el reconocimiento de gestos a través del aprendizaje profundo.


¡Pero eso ya es otra HistorIA!

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