¿Y si voy yo y lo encuentro? Buscadores potenciados con IA

 

Probamos los buscadores con IA: esto es lo que descubrimos 

La inteligencia artificial está cambiando nuestra forma de interactuar con la tecnología, pero ¿siempre es la mejor opción? Recientemente, escuché una anécdota que ilustra perfectamente este dilema: alguien le preguntó a ChatGPT si debía llevar paraguas y, tras cargar con él todo el día sin que cayera una gota, se quejó de la mala recomendación. Esta situación nos hace preguntarnos: ¿por qué consultar a una IA cuando existen aplicaciones meteorológicas específicas y fiables para este propósito?

Nuevos contendientes a escena para los motores de búsqueda

En medio de esta tendencia de "ponerle IA a todo", los motores de búsqueda no se han quedado atrás. Actualmente, existen varias alternativas que prometen revolucionar nuestra forma de buscar información:

• Perplexity.ai
• Microsoft Copilot
• You.com
• ChatGPT Search
• Google SGE (en fase experimental y no disponible para todos los usuarios, aunque en algunos sitios equiparan Google SGE con Gemini)

Cómo utilizar ChatGPT Search:

ChatGPT Search se ha integrado en el propio ChatGPT. En la barra en la que se escribe el prompt se han incluido varios iconos para ofercer más funcionalidad que simplemente interactuar con el motor de IA. El icono del globo terráqueo es el que cuando está activo (resaltado en azul) hace que la consulta se trate con ChatGPT Search.

Recientemente, he estado probando las versiones gratuitas de estos servicios para documentar el blog. Estos nuevos buscadores destacan por su capacidad de interpretar las búsquedas de forma más profunda que los tradicionales, ofreciendo respuestas elaboradas a partir de múltiples fuentes y proporcionando referencias directas a estas.

Sin embargo, a pesar de que parece una evolución natural y prometedora, he identificado varios desafíos importantes:

1. Fiabilidad de las fuentes: ¿Cómo determinan estos sistemas qué fuentes son confiables? Pueden mezclar información de sitios especializados con otros menos rigurosos. En general no hay transparencia a la hora de explicar cómo se priorizan unas fuentes frente a otras.
2. Calidad de la síntesis: Componer una respuesta coherente y precisa requiere un análisis complejo. ¿Qué tan frecuentemente se distorsiona la información original al sintetizarla? Para verificar la precisión, necesitamos revisar todas las fuentes citadas, lo que puede consumir más tiempo que una búsqueda tradicional. Además están los posibles sesgos incluidos en los propios motores de IA utilizados en el proceso de síntesis de las respuestas.
3. Impacto en el SEO: Estos sistemas no muestran páginas de resultados tradicionales, sino enlaces específicos usados en la respuesta. ¿Qué sucede con el contenido valioso que queda fuera de esta selección?

La prueba del algodón

Para poner a prueba estos servicios, realicé un experimento práctico: les pedí que analizaran el contenido de mi blog (https://iaiaohblog.blogspot.com/). 

Prompt utilizado para la prueba del algodón

Haz foco en el sitio https://iaiaohblog.blogspot.com/ y analiza su contenido, haz un resumen del tipo de cosas que se pueden encontrar en dicho sitio, y haz un resumen de puntos fuertes del sitio y puntos débiles

Los resultados fueron reveladores:

• Perplexity: Decepcionante. Generó contenido bien redactado pero sin profundidad real ni comprensión del sitio. No he querido quedarme con el resultado de una única prueba y he seguido preguntando cosas. Entre esas preguntas le he preguntando a la propia plataforma cómo hace para evitar sesgos y seleccionar las fuentes confiables y me ha respondido que Perplexity AI enfrenta desafíos en cuanto a la confiabilidad y los sesgos:
• Sesgos detectados: La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado sobre la presencia de sesgos de género, raza y edad en Perplexity, junto con otras herramientas de IA.
• "Alucinaciones" y resúmenes inexactos: Se han reportado casos de Perplexity generando información falsa o inexacta, incluyendo atribuciones erróneas a fuentes respetables.
• Posible scraping no autorizado: Investigaciones sugieren que Perplexity podría estar ignorando el Protocolo de Exclusión de Robots, accediendo a contenido que los sitios web han bloqueado expresamente.
• Reconstrucción de contenido: En algunos casos, Perplexity parece reconstruir contenido basándose en rastros de información en lugar de acceder directamente a las fuentes originales, lo que puede llevar a inexactitudes (esto es exactamente lo que ha hecho en el caso probado)

• You.com, Copilot y ChatGPT Search: Demostraron una buena comprensión del contenido sin inventar información. Y para muestra dejo aquí lo que respondió Copilot.

• Google SGE: aún en fase experimental, no he tenido acceso para probarlo.

¿Qué se sabe de Google SGE?

Recientemente Google ha desplegado Gemini 2.0 Flash Experimental y he querido preguntarle sobre qué ofrece Google SGE. Aquí te dejo su respuesta.

Google SGE (Search Generative Experience) es una nueva forma de buscar en Google que usa IA para darte resúmenes con información clave directamente en la página de resultados. En lugar de solo enlaces, te ofrece respuestas generadas por IA que sintetizan información de varias fuentes. No puedes probarlo "todavía" porque está en fase experimental y Google lo está implementando gradualmente. El acceso se habilita a través de Search Labs, pero la disponibilidad varía según la región y la cuenta. Aunque lo actives en Search Labs, no aparece en todas las búsquedas. Paciencia, llegará.

Conclusiones

Este análisis me ha revelado que potenciar los buscadores con IA no difiere significativamente de permitir que los chatbots accedan a motores de búsqueda en tiempo real. Aunque la tecnología es prometedora, todavía enfrenta desafíos importantes en cuanto a precisión, confiabilidad y utilidad práctica.

¿Te interesa seguir explorando el mundo de la IA y sus aplicaciones prácticas? No te pierdas las nuevas publicaciones del blog. También me encantaría conocer tu opinión: ¿has probado alguno de estos buscadores? ¿Qué experiencia has tenido? Comparte en los comentarios.