La IA que me mandó a hablar con mi perro (pero si yo no tengo perro)

Mi IA me mandó a paseo y me dio el mejor consejo de mi vida: Deja de analizar la ola. Conviértete en agua Seamos sinceros. Últimamente, todos tenemos la misma sensación. Esa de estar parados en la orilla viendo cómo una ola gigantesca llamada "Inteligencia Artificial" se forma en el horizonte. Algunos la llaman tsunami, otros la oportunidad del siglo. Yo, en un alarde de optimismo y con la cafeína por las nubes, decidí que no me iba a pillar desprevenido. Iba a ser el tío más listo de la playa. Así que me puse mi gorro de estratega aficionado y pasé días dándole la lata a la IA, intentando trazar un plan maestro. Hablaba de "horizontes temporales", "crisis convergentes", "escenarios post-trabajo"... Vaya, que construí un castillo de PowerPoints mentales tan complejo que ni yo mismo lo entendía. Orgulloso de mi obra, se la presenté a una IA que tengo configurada de una forma un poco... especial. Su nombre es "Serendipia Artificial". Esp...